Tu rincón

lunes, julio 24, 2006

Formula para conocer mejor a tu pareja.

La receta secreta para saber más de nuestra media naranja solo tiene tres ingredientes esenciales: el primer ingrediente una buena dosis de comunicación,
el segundo ingrediente cuatro cucharadas de sinceridad
el tercer y último ingrediente dos terrones de confidencialidad'

Cuando hablamos con él o con ella, debemos intentar mantener una conversación fluida, activa y en un tono cordial. Por supuesto, los prejuicios y las críticas al otro están fuera de lugar, ya que esta actitud puede provocar que nuestro compañero prefiera callar a hablar, por temor a ser criticado por sus opiniones o por sus pensamientos. Y no llegar a confiar en nosotros para contarnos cualquier cosa.

La pareja ante todo debe ir sincerándose poco a poco, compartiendo tanto sus gustos o aficiones como sus experiencias del pasado, los problemas familiares o los momentos difíciles. Así comprenderemos el comportamiento de nuestro compañero y podremos ayudarle y apoyarle cuando lo necesite.

Por supuesto, todo aquello que nos desvela nuestro compañero sentimental debe permanecer en el ámbito de la pareja, 'porque puede que el otro haya hecho un gran esfuerzo para compartir esa información y, si descubre que ese secreto sale a la luz, no volverá a confiar en nosotros', rompiendo así dicha confianza. Os recomiendo ser ante todo amigo/a de tu pareja sobre todas las cosas.

martes, julio 11, 2006

¿Existe el gran amor?

¿Tienes alguna amiga que haya vivido una GRAN historia de amor?'. Ése fue el punto de partida de este reportaje... y el origen de una sospecha: que los romances con mayúsculas brillan por su escasez o por el secretismo en el que se cuecen. Sin embargo, según Jean-Claude Kaufmann, autoridad mundial en sociología amorosa, el rey de los sentimientos nunca había estado tan idealizado. Los datos son claros: un 77% de las españolas, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), cree que el amor verdadero 'lo puede todo'. Si eso no es romanticismo, que venga Eros y lo vea...La paradoja se resuelve en la tensión constante que viven nuestros ideales y la nueva realidad que ha traído la independencia económica, mental y emocional de las mujeres, salpimentada por el narcisismo que dirige nuestros proyectos de vida: aunque el lado izquierdo de nuestro cerebro sabe que el amor no es necesariamente para siempre, el derecho sigue empeñado en que sí lo es. ¿Por qué, si no, el 81% de nuestra población soltera iba a estar buscando una relación estable en vez de soñar con una vida de lujurioso despendole?Las españolas, por otra parte, siguen rindiendo culto a los clichés del amor-pasión alimentados por el cine y la literatura. Y este culto nos permite alumbrar otro rayito de esperanza respecto a la supervivencia del sentimiento rey. Según la investigación 'Cinéfilos, videoadictos y teleespectadores' de la Sociedad General de Autores (SGAE), las mujeres prefieren películas sentimentales y lecturas románticas. Incluso cuando el encuestador del CIS les pregunta, el 56% de ellas (frente al 46% de los varones) dice creer que existe alguien predestinado para cada persona.

sábado, julio 01, 2006

¿Cómo hay que besar?

Es algo muy personal, pero: - Hay que dejarse llevar, con amor, sinceridad y entrega. Lo demás se aprende y se perfecciona con el tiempo. - Hay que tener en cuenta a la persona con la que vamos a compartir el beso. - El lugar, en principio, debe ser más privado que público, pero hay opiniones para todo. - Debemos escoger bien el momento e interpretar las señales no verbales: los ojos pueden indicar acercamiento o distancia, por ejemplo. - Hay que cuidar la higiene bucal: compartir el aliento del otro es un acto muy íntimo. - La brusquedad, el precipitarse hacia la boca del otro, suele causar extrañeza y rechazo. En cambio, jugar suavemente con los labios nos prepara para un beso más profundo. - ¿Ojos cerrados o abiertos? Cerrados, nos ayudan a concentrarnos en lo que sentimos: todo lo demás se diluye. Abiertos, nos permiten reconocer la pasión del otro en su rostro y en su mirada. - La intensidad, presión, ritmo... varían y marcan el deseo. La ternura se alterna con la pasión: es como pedir permiso para entrar. - El psicólogo David Coleman recomienda las cuatro 'pes': paciencia, presión adecuada, parsimonia y pasión. - El beso pone en acción más de 30 músculos faciales. Es un ejercicio recomendado por los cirujanos plásticos.