Tu rincón

lunes, septiembre 25, 2006

Lo importante es...

Reconocer que eres una persona sexual.
Que tienes tus preferencias sexuales, gustos, sentimientos, emociones, estética, etc. Y que estos tienen que ver con tu historia personal, con tus vivencias y con la forma en que te has sentido amado.
Aprender a descubrir las necesidades emocionales y sexuales. Sentirte cómodo con tu cuerpo.
Saber que las experiencias son satisfactorias, regulares o desastrosas, pero que siempre se pueden convertir en una oportunidad para el conocimiento personal y para cambiar lo que no nos gusta.
Decidir libremente cuándo quieres tener una relación sexual.

miércoles, septiembre 13, 2006

¿Donde está el punto G?

El médico alemán Ernest Grafenberg fue el descubridor del tan comentado 'punto G'. Él lo situó en una pequeña zona en la cara anterior de la vagina, cerca de la uretra femenina. Este punto, según afirmaba en sus estudios, tiene una forma parecida a la de una pequeña judía y unas dimensiones que son variables en cada mujer. Su secreto es que al ser estimulado adecuadamente durante la relación sexual, provoca el orgasmo. La polémica de sí existe o no este punto estaba servida desde ese mismo momento e, incluso hoy, el debate no ha perdido fuerza. Lo que sí está comprobado es que la zona vaginal es una de las zonas más sensibles de nuestro cuerpo, y que algunas mujeres, al ser estimuladas continuadamente, obtienen a través de ella una excitación muy intensa. A diferencia de ella, el llamado 'punto G' no puede notarse al tacto si no existe previamente una estimulación directa de esa zona. ¿Y cuál es el punto erógeno equivalente en los hombres? Cuando se trata de transferir esa importante zona erógena a la anatomía masculina, hay que referirse sin lugar a dudas a la próstata. Para complicar un poco más la búsqueda de puntos erógenos en el cuerpo femenino, no debemos olvidarnos del denominado 'punto A', del que se empezó hablar muy recientemente, en 1996. Está ubicado en la misma pared que el 'punto G', aunque se encuentra un poco más atrás y a medio camino entre éste y el cuello de la vagina. Su superficie es suave y excesivamente sensible al tacto. A la hora de mantener relaciones sexuales, su localización favorece la lubricación femenina y sus orgasmos.