Clichés de ayer, enamorados de hoy
Para Walter Riso, que acaba de publicar en España '¿Amar o depender?' (Ed. Granica, 14 euros), sucede que 'no hemos avanzado mucho en esto del amor; sobre todo, a la hora de aceptar un amor más realista y menos quimérico.
Aún creemos que existe un cóncavo-convexo, un alma gemela que encajará con nosotros. Éste y otros mitos (sólo se puede amar a una persona a la vez, el amor es eterno...) han distorsionado la experiencia vital de amar'.
Resultado: cuando ese amor idealizado y la cruda realidad se ven las caras, hay quien se siente estafado y tira la toalla. En el otro extremo están los enamorados prácticos, convencidos de que el amor es para quien se lo trabaja y de que hay que luchar para que dure toda la vida.
Pero en una época dominada por la búsqueda del goce instantáneo y la seguridad, estos amantes son una especie en peligro de extinción. De entrada, no queremos un amor que entrañe riesgo, sino estabilidad; tampoco queremos vivir en la locura, sino en el control; y no buscamos compartir un lugar en el infierno de los amantes, sino hipotecas y tareas domésticas. Lejos de fundirnos con el otro, mantenemos cierta distancia de seguridad respecto a él, 'por lo que pueda pasar'.
La mujer, que fue la guardiana del amor cuando estaba circunscrita al hogar, convive hoy con los varones en una sociedad hedonista. El terapeuta Walter Riso advierte que esta filosofía del placer nos ha llevado a vivir la experiencia amorosa como algo descafeinado: 'Tratamos de salvarnos de su lado doloroso. Jugamos a la indiferencia, a la soledad, a la autonomía...
El gran amor es hoy más racional, o al menos eso intentamos, porque seguimos sin poder evitar el enamoramiento y las alteraciones que nos produce'. La directora de investigación de la francesa Organización Nacional para la Investigación Científica (CNRS), Janine Mossuz-Lavau, lo ve menos negro: 'Durante mucho tiempo, el goce femenino fue considerado insignificante. Pero hoy, muchos hombres afirman que para que ellos sientan placer, sus parejas deben sentirlo también. Soy optimista sobre el futuro del amor, porque veo que hombres y mujeres se comunican y se muestran mayor respeto'. Que Cupido la oiga.
Aún creemos que existe un cóncavo-convexo, un alma gemela que encajará con nosotros. Éste y otros mitos (sólo se puede amar a una persona a la vez, el amor es eterno...) han distorsionado la experiencia vital de amar'.
Resultado: cuando ese amor idealizado y la cruda realidad se ven las caras, hay quien se siente estafado y tira la toalla. En el otro extremo están los enamorados prácticos, convencidos de que el amor es para quien se lo trabaja y de que hay que luchar para que dure toda la vida.
Pero en una época dominada por la búsqueda del goce instantáneo y la seguridad, estos amantes son una especie en peligro de extinción. De entrada, no queremos un amor que entrañe riesgo, sino estabilidad; tampoco queremos vivir en la locura, sino en el control; y no buscamos compartir un lugar en el infierno de los amantes, sino hipotecas y tareas domésticas. Lejos de fundirnos con el otro, mantenemos cierta distancia de seguridad respecto a él, 'por lo que pueda pasar'.
La mujer, que fue la guardiana del amor cuando estaba circunscrita al hogar, convive hoy con los varones en una sociedad hedonista. El terapeuta Walter Riso advierte que esta filosofía del placer nos ha llevado a vivir la experiencia amorosa como algo descafeinado: 'Tratamos de salvarnos de su lado doloroso. Jugamos a la indiferencia, a la soledad, a la autonomía...
El gran amor es hoy más racional, o al menos eso intentamos, porque seguimos sin poder evitar el enamoramiento y las alteraciones que nos produce'. La directora de investigación de la francesa Organización Nacional para la Investigación Científica (CNRS), Janine Mossuz-Lavau, lo ve menos negro: 'Durante mucho tiempo, el goce femenino fue considerado insignificante. Pero hoy, muchos hombres afirman que para que ellos sientan placer, sus parejas deben sentirlo también. Soy optimista sobre el futuro del amor, porque veo que hombres y mujeres se comunican y se muestran mayor respeto'. Que Cupido la oiga.
1 Comments:
Hola
veo que te interesa mucho el tema del amor, pues casi todos tus post hablan de ello sin ningun tipo de adorno.
Cada post que colocas en el blog, aunque no te responda me lo leo y me hace pensar un rato.
Sigue asi, esta genial.
By gaitero en el exilio, at 1:19 p. m.
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